WAANO - “Acto II: Mea Culpa” (Hecatombe Records 2024)

WAANO, la banda andaluza de metal extremo compuesta por músicos que proceden de bandas como Muerto En Vida, Engendro, Skizofrenia, Karnizeros o Dogma, ha vuelto a sacudir los cimientos del género con su nuevo álbum, "Acto II: Mea Culpa". Este trabajo, que sigue la línea oscura y visceral de su debut, profundizando en la caída de la persona, de su "yo" interior. Las letras del álbum exploran temas profundos como la muerte, la culpa y la parte más oscura y podrida del ser humano.

Las canciones son más elaboradas y estructuradas, con cambios de tempo y atmósfera más marcados. La banda demuestra un mayor dominio de su instrumento y una capacidad para crear atmósferas más densas, envolventes, y opresivas. Si bien el death metal sigue siendo la base de su sonido, Waano incorpora elementos de otros géneros como el black, el doom o el thrash, de una manera más orgánica y natural. Esto se traduce en una mayor diversidad de texturas y atmósferas dentro de un mismo álbum. La banda demuestra una madurez musical notable, explorando nuevos territorios sonoros sin perder su esencia. La diversidad de influencias de los miembros de la banda se refleja en su música, creando un sonido reconocible, y a pesar de las múltiples referencias, la banda logra mantener una identidad propia.

Waano no se limita a un solo subgénero, sino que combina elementos de diferentes estilos para crear una propuesta rica y variada. Canciones como "Colapso" o "Invicto" son un claro ejemplo de esta diversidad, donde la banda pasa de momentos de brutalidad extrema a secciones más atmosféricas y melódicas, partes progresivas que por momentos nos recuerdan a bandas como Meshuggah en "Invicto", con sonidos disonantes, partes rápidas, blast beats, pesadez… voces guturales se entremezclan con voces más abrasivas.  Por su parte "Colapso", encargada de abrir el álbum, esta cargada de pesadez y contundencia, empujada por esos riffs cortantes. Pero en este corte ya nos encontramos con otros sonidos y cambios que derivan hacia el black, el doom, la oscuridad con esa atmosfera creada en la segunda parte a base de teclados y el bajo.

"La Marca" es otra buena muestra de la diversidad que posee Waano. Un corte que te arrastra por diversos estados que van evolucionando hacia un final denso, aplastante y opresivo, y en el que David, el vocalista de la banda, da buena muestra de su capacidad para moldear su voz con diferentes registros que van desde guturales cercanos al gore, pasando por voces más densas y gruñidos. La densidad y pesadez, junto con esa facilidad en cambiar de registros y arrastrarnos por diferentes estados,  es uno de los puntos fuertes del sonido de Waano, y "Pura Muerte" es una clara evidencia. "Mi Ritual" es pura contundencia, en la que de nuevo encontramos esa vena progresiva con sonidos disonantes y pesados, en un tema complejo en el que la banda despliega todo su arsenal, incluido ese "penitente" que les acompaña desde los inicios de Waano, y que podemos ver en sus video clips, y que en este corte golpea con contundencia su tambor. Al igual que en la épica "El Santo", que arranca con el bajo, arrastrándote hacia una caída en el oscuro vacío que se rompe en, quizá el corte más vibrante del disco, el menos denso, aunque ese halo de oscuridad sigue latente en su atmosfera.

"Mea Culpa" es el contrapunto del álbum, es una pieza destacada que cierra el álbum con su enfoque más experimental y la participación del actor Javier Cereto que recita la letra a modo de poema montado con música, en la que el bajo es también protagonista, junto a canticos de raíces andaluzas. Una canción que demuestra la versatilidad de Waano y su capacidad para sorprender.

Waano, gracias a su talento, su compromiso y su originalidad, ha consolidado su posición como una de las bandas más interesantes del panorama metal español. "Acto II: Mea Culpa" es un álbum imprescindible para los amantes del metal extremo, que combina brutalidad, melodía y profundidad lírica. Es un álbum imprescindible para aquellos que buscan una propuesta fresca, original y contundente.