HELLOWEEN – “Helloween” (Nuclear Blast 2021)

Después de una espectacular gira de reunión, con conciertos antológicos, de tres horas de duración y donde daban un extenso repaso a todas las épocas de su carrera, nos llega el nuevo trabajo de HELLOWEEN, curiosamente el primero auto titulado en 35 años de carrera.

Por primera vez, desde 1989 la formación reúne a Michael Weikath, Kai Hansen, Michael (“Miguel”) Kiske y Markus Grosskopf, los cuatro miembros originales con vida, con los añadidos imprescindibles de Andy Deris, Sascha Gerstner y Dani Löble; una súper banda en toda regla de la que se esperaba una magna obra, como mínimo, a la altura de los dos “Keepers of the Seven Keys”. Expectativas exageradas, ciertamente, pero ellos también colaboraron en gran manera a crearlas con la publicación de su primer single, “Skyfall”, una canción estratosférica y, efectivamente, a la altura de los “Keepers”.

Pero la realidad es bien distinta y la prudencia marcaba no ser demasiado ambicioso esperando una obra maestra por varios motivos: Excepto las nuevas incorporaciones, Gerstner y Löble, todos ellos pasan largamente de la cincuentena y la frescura y la espontaneidad se van perdiendo con los años, a cambio de ganar experiencia, cierto es, pero sería impensable que, de su inmenso talento creativo, que lo siguen teniendo, saliera ahora un “Future World” o un “Eagle Fly Free”, ahora son otra cosa, ya no son jóvenes ni se quieren comer el mundo, son personas maduras y con más pasta de la que van a poder gastar en su vida y esto se nota, y mucho, a la hora de componer canciones.

Este “Helloween” es un gran disco de Power Metal, esto es innegable, a la altura de los últimos discos de ellos mismos o de Gamma Ray, pero no es lo que cabía esperar de esta formación. El resumen que haría del disco es que consta de “Orbit” (aburrida y prescindible intro de “Skyufall”), “Skyfall” y 10 temas de relleno y esto me lleva a una reflexión…

Estamos en pandemia, esta gente, como dice un gran amigo mío, ha tenido más de un año para devanarse los sesos, sacar a relucir su talento y crear diez obras maestras para lanzar su disco y ¿Qué es lo que han hecho? Como la gaseosa han perdido todo el gas al abrir la botella, se les fue toda la imaginación con “Skyfall” y ¿que quedó después? Diez temas típicos de Helloween en los últimos tiempos, buenos temas, insisto, pero lo previsible en el Helloween actual sin Kiske ni Hansen; velocidad, melodías pegadizas e interminables solos que alargan la canción, en mi opinión innecesariamente (no hace falta hacer una canción de 7 minutos cuando en 3 ya has dicho todo lo que querías decir) porque al final acaba haciéndose pesada y no aporta nada al disco.

Además, y lo tengo que decir, hay tres temas que llaman mucho la atención:

“Fear of the Fallen” que tiene un aire más que evidente a “Fear of the Dark” de Iron Maiden. Esperemos que sea un homenaje a sus ídolos, que es lo que parece.

“Best Time” y “Rise without Chains” que podrían incluirse perfectamente en cualquiera de los discos de Unisonic. Sobre todo la primera se parece mucho, muchísimo, a la maravillosa “Exceptional” con un tempo más acelerado. Cuanto menos es algo curioso a destacar de este disco.

En mi opinión se equivocaron con el primer single quemando su mejor cartucho de inicio y generando, además, unas expectativas en los fans que posteriormente no han sido capaces de alcanzar. Escuchemos el disco como lo que es, un buen disco en la carrera de Helloween pero lejos de sus mejores obras, disfrutemos intensamente de “Skyufall”, temazo increíble y emocionante de principio a fin y no esperemos más de lo que nos pueden ofrecer: Un buen disco pero lejos de las expectativas creadas por ellos mismos con la publicación de “Skyfall” y a seguir llenando salas de gente que, como yo, disfrutaremos de sus grandes clásicos y oiremos también, porque hay que hacerlo sus nuevos temas.