QUIM MANDADO – Sala Bóveda, Barcelona – 02/12/2023

El concierto, tal como era previsible, dio un repaso a toda la carrera de Quim Mandado, con un claro predominio de los temas de Sangtraït (12 temas), como no podía ser de otra manera, pero con protagonismo también a las grandes canciones de su paso por LGP (cinco temas) y algún apunte de su disco en solitario “Eclosió” (tres temas). La verdad es que el público era, en su mayoría, fan de Sangtraït y, si bien conocían varias de las canciones de LGP que sonaron en el concierto, no hay que olvidar que fueron las cinco más famosas de la banda, ignoraban las del disco en solitario de Quim Mandado, un álbum que pasó sin pena ni gloria y que, en mi opinión fue injustamente maltratado por crítica y público, y eso se notó con un cierto bajón de la intensidad en las ocasiones que sonaron estos temas.

También tendría que hacer algunos apuntes curiosos que pude percibir durante el concierto. En primer lugar, por primera vez desde que lo conozco, se pudo ver a Joan Cardoner tocando una guitarra de siete cuerdas que usaba para las canciones de Sangtraït afinadas en Si y esto le daba más versatilidad y la verdad es que se dejaba notar, con un sonido distinto al acostumbrado en estas canciones. Segundo, cuando uno siempre ha oído estos temas con Martín Rodriguez a la batería, el hecho de que ya no estuviera allí se notó bastante. Que conste que Guillem es un grandísimo batería, con una técnica y un saber hacer impresionantes, pero no es Martín, la personalidad y la impronta que éste le daba a los temas ya no volverán jamás y tendremos que acostumbrarnos a disfrutarlos en las baquetas del hijo de Quim Mandado a partir de ahora. Tercero, Ferran tuvo un problema con su guitarra habitual que dejó de funcionar y tuvo que cambiarla por otra que no está acostumbrado a tocar, lo que provocó algunos desajustes menores que, desde abajo y por el público en general, ni se notaron. Y, por último, se percibía una cierta descompensación en la banda, algo lógico si tenemos en cuenta que está formada por dos personas de más de sesenta años que llevan a sus espaldas cuarenta de carrera musical y por dos jóvenes de escasamente veinte años que dan sus primeros pasos en esto del show business; evidentemente están faltos de rodaje (llevan escasamente siete conciertos dados) y eso se deja notar un poco. De todas formas, siendo como son grandes  músicos con una excelente formación como bagaje solo hay que darles tiempo para que adquieran tablas. Estoy convencido que ver a esta banda dentro de un año será una experiencia inolvidable.

El concierto empezó con unos 20 minutos de retraso sobre el horario previsto y fue transcurriendo in crescendo desde la inicial “Agraït”, desgranando un tema tras otro en olor de multitudes, el público estaba disfrutando de lo lindo y se desgañitaban cantando las canciones de Sangtraït, saltando y pasándolo en grande, con un comportamiento ejemplar salvo por dos impresentables (siempre hay alguno en los conciertos) que decidieron subirse al escenario a molestar, sobre todo a Ferran y a Quim para conseguir no sé qué objetivo que habría en sus retorcidas mentes. La banda siguió a lo suyo, reservando para el final los temas más grandes y aquí se dio el dato más curioso de la noche, dado que en las salas de Barcelona hay que terminar a las 23:00 en punto, se cortó el concierto justo cuando la banda se retiraba para dar paso a los bises. Tuvieron que volver precipitadamente y tocar, sin la intro de guitarra que hace habitualmente Joan Cardoner, “El Vol de l’Home Ocell” que tuvieron que recortar un poco también, dejándose en el tintero “Terra de Vents” y “Els Senyors de les Pedres”, dos canciones imprescindibles en el set y que la gente echó mucho de menos. Me consta que el retraso no fue motivado por la propia banda sino por factores externos pero al final, dejó un sabor agridulce en los presentes. Fue un gran concierto, digna presentación del nuevo proyecto de Quim Mandado en Barcelona pero se quedaron fuera dos de los temas imprescindibles y la gente los echó de menos.

Finalizado el evento y por largo rato, la gente pudo hablar y hacerse fotos en la antesala de Bóveda con todos los músicos que, como ya sabemos, desbordan simpatía y calidad humana y que no se cansan de atender a quien quiera charlar un rato con ellos.

En definitiva una gran vuelta de Quim Mandado que, intuyo, será el preludio de otros conciertos, bien en festivales o bien en salas más grandes, que no dudo también llenará, en la capital catalana. Estamos ante la mayor banda de Catalunya y en catalán de la actualidad y, poco a poco, obtendrán el lugar que se merecen en nuestra escena.