ACCEPTANCE presenta su primer álbum "Crucifixion Of Orchids", una inmersión en la oscuridad emocional

Tras seis años de exploración musical bajo el nombre de Fatalist, la banda ha renacido como Acceptance, dispuesta a emprender una nueva etapa con su primer álbum Crucifixion Of Orchids. Este trabajo, que verá la luz el 2 de mayo a través del sello Road to Masochist, es un viaje sonoro desgarrador y catártico que sumerge al oyente en un abismo de emociones intensas y contrastes demoledores.

Las cinco canciones que componen Crucifixion Of Orchids destacan por su riqueza en matices y texturas, guiadas por una batería que late con vida propia, marcando ritmos que fluyen como mareas implacables. El bajo, denso y melancólico, se funde con guitarras que rugen como tormentas emocionales, mientras que la voz, desgarradora e impetuosa, da el golpe final a un paisaje sonoro estremecedor.

Uno de los temas más impactantes del álbum, Empyreal, parece elevarse sobre corrientes de aire invisibles, mientras se enfrenta a un bosque de manos retorcidas que intentan derribarlo. Por otro lado, el tema de cierre, Paradise, se despliega como una colosal masa de sonido que transita entre explosiones apocalípticas y poder abrasador hasta desembocar en un remanso de cenizas, reflexión y un desenlace de absoluta oscuridad.

Sobre el disco, la banda expresa: "Crucifixion Of Orchids es tanto un entierro como un renacimiento. Un fénix que resurge de las cenizas, un acto de purificación a través del fuego sonoro. Es el principio de algo abrasador, catártico y magnífico".

Después de una exitosa gira por el Reino Unido junto a STILL, Acceptance está lista para conquistar la escena extrema con su implacable combinación de black metal y sludge. Con Crucifixion Of Orchids, la banda promete encender una llama negra que atraerá a todas las almas fracturadas hacia su resplandor tenebroso. La era de Acceptance ha comenzado.

La formación actual de Acceptance está compuesta por C.C en la guitarra, R.S en la batería, M.S en el bajo y M.T en la voz. Su sonido, que fusiona el black metal con elementos de sludge, recuerda a bandas como Harakiri For The Sky, Ghostbath, Wolves In The Throne Room y King Apathy.