IOTUNN - "Kinship" (Metal Blade 2024)
Melancolía, angustia, desesperación, dolor, y sobre todo intensidad… ingredientes principales de una obra emocional y visceral. Con "Kinship", IOTUNN nos lleva en un viaje musical de proporciones épicas. Este segundo álbum de la banda danesa/faroesa es un auténtico desafío a los límites del metal progresivo y extremo, logrando una fusión impresionante entre agresividad y melodía. Con ocho canciones que suman más de una hora de duración, la banda explora temas profundos y universales como la unidad y desunión, la luz y oscuridad, el cuerpo y la mente, reflejando las complejas realidades de la existencia humana.
El álbum se sitúa en tiempos prehistóricos y narra la historia de un miembro de una tribu que busca trascender las limitaciones de su forma terrenal. Este concepto subraya la conexión entre la naturaleza, las relaciones humanas y las decisiones individuales, y se entrelaza en toda la obra, creando una atmósfera mística que invita a la reflexión.
La apertura, "Kinship Elegiac", con sus 14 minutos, da una idea clara de la ambición del álbum. El tema se construye lentamente con voces limpias, creciendo hasta alcanzar clímax épicos sin perder la tensión. Aquí, las voces limpias dominan, aunque los guturales aportan momentos de intensidad que recuerdan a bandas como Borknagar. La evolución de la canción es fluida, con un solo de guitarra hacia el final muy intenso por su melodía y emotividad.
Iotunn logra un equilibrio notable entre brutalidad y belleza en su música. "Mistland" es un buen ejemplo de esto, transformándose en un monstruo oscuro en su segunda mitad, pero manteniendo una estructura melódica que nunca pierde su protagonismo. Pero también tenemos cortes en los que la dinámica es más acelerada, como en “Twilight”, con un ritmo más vibrante, cercano al black por momentos, una batería con más pegada y unos solos electrizantes. También en canciones como esta y nos encontramos con esa atmosfera más épica que te hace subir la adrenalina, emocionarte.
Canciones como "Iridescent Way" ofrecen un respiro en medio del caos, con una balada completamente acústica que se siente como un oasis en el álbum. Aquí, la influencia de la guitarra clásica y el folk nórdico son los protagonistas, mostrando la versatilidad de la banda. Este enfoque más suave contrasta con temas como "Earth to Sky", donde el sonido se torna feroz, con baterías que retumban como una estampida, excelentes melodías de guitarras y una energía arrolladora que apenas da tregua. El cierre con “The Anguished Ethereal” certifica la calidad que atesora Iotunn en todos los niveles. Al igual que en la inicial, este es el segundo corte más extenso del álbum, en el que, una vez más, juegan con diferentes texturas, cambios, y sobre todo con esa carga emocional que rezuma todo el álbum.
En "Kinship", cada canción tiene su propio carácter, pero todas comparten una estructura compleja, con tiempos inusuales que fluyen como olas sobre la densidad del metal extremo. Las voces, tanto limpias como guturales, juegan un papel importante en la creación de una atmósfera que es a la vez devastadora y cautivadora.
"Kinship" es una gran obra. Su ambición, tanto musical como lírica, lo convierte en una experiencia inmersiva que recompensa a quienes se sumergen en su propuesta. Iotunn ha logrado expandir su sonido sin perder su esencia, entregando un álbum que, sin duda, será recordado como uno de los mejores del año.
Álbum: "Kinship"
Setlist
2. Mistland 09:01
3. Twilight 07:42
4. I Feel the Night 06:34
5. The Coming End 07:42
6. Iridescent Way 05:36
7. Earth to Sky 06:40
8. The Anguished Ethereal 11:16