OCTOPLOID - "Beyond The Aeons" (Reigning Phoenix Music 2024)

En un panorama musical que a menudo puede sentirse saturado, "Beyond The Aeons" de OCTOPLOID, proyecto en solitario de Olli-Pekka Laine (bajista y teclista en Amorphis, Mannhai o Barren Earth), emerge como un soplo de aire fresco, ofreciendo una mezcla audaz y emocionante de géneros y texturas. Desde el primer acorde, queda claro que estamos ante una obra que no teme explorar y experimentar, llevándonos en un viaje sonoro que trasciende las convenciones y desafía las expectativas. Hacía tiempo que un disco no me sonaba tan emocionante y excitante, sobre todo las primeras cuatros canciones, que son épicas y magistrales!  

Uno de los aspectos más destacables de "Beyond The Aeons" es la atención meticulosa a los detalles y matices en cada composición. Canciones como "The Dawn In Nothingness” o "Coast of the Drowned Sailors" integran cantos de monjes y voces angelicales, junto con estribillos de voces limpias que aportan una atmósfera única y cautivadora. Esta combinación de elementos vocales añade profundidad y dimensión al universo sonoro de Octoploid, envolviendo al oyente en un entorno casi místico.

Los teclados y sintetizadores juegan un papel crucial a lo largo del álbum, creando paisajes sonoros que van desde lo siniestro hasta lo psicodélico. Desde sonidos espaciales muy progresivos hasta el distintivo Hammond, estos elementos aportan una riqueza y una variedad tonal que es fundamental para el sonido de Octoploid. En "Shattered Wings", la transición de una parte central psico-progresiva a una especie de bossa nova con un solo de guitarra brillante es simplemente brutal, demostrando la habilidad del grupo para fusionar géneros de manera innovadora y efectiva.

El álbum arranca con "The Dawn In Nothingness", una apertura épica que resume la esencia musical de Octoploid. Una combinación entre el death/doom de los 90rock progresivo de los 0 y psicodélico de los 90, con influencias rock y otras texturas. Con reminiscencias de Amorphis, pero firmemente enraizada en su propia identidad, la canción combina el vertiginoso Death/Doom con el rock progresivo setentero y psicodélico. La presencia dominante de los teclados y las melodías de guitarra establece el tono para el resto del disco, creando una base sólida que sustenta la exploración sonora del proyecto.

La pieza instrumental "Beyond The Aeons", que da título al álbum, ofrece un respiro tranquilo después de los intensos primeros 20 minutos del disco. Con una atmósfera serena y una flauta como protagonista, esta canción sirve como un momento de reflexión y calma dentro del viaje auditivo.

"Hallowed Flame" destaca por su melancolía y emotividad, comenzando como un medio tiempo oscuro con guitarras acústicas y voces cargadas de sentimiento, y evolucionando hacia una sección final más pesada y agresiva. Esta canción encapsula la capacidad de Octoploid para moverse entre estados de ánimo y estilos con facilidad, manteniendo siempre una cohesión interna. "A Dusk of Vex", la canción final, es una de las más crudas del disco, con elementos que rozan el black metal. La inclusión del Hammond y el sitar en esta canción añade una dimensión exótica y compleja, demostrando una vez más la destreza del grupo para incorporar una variedad de influencias y técnicas.

El álbum parece dividirse en dos partes distintas: las cuatro primeras canciones forman una secuencia épica e intensa, mientras que las tres últimas presentan una energía más cruda y directa. Esta estructuración no solo mantiene al oyente enganchado, sino que también subraya la versatilidad y la amplitud del enfoque musical de Octoploid.

La colaboración de grandes músicos y artistas invitados, como Mikko Kotamäki (Swallow The Sun), Tomi Koivusaari y Tomi Joutsen (Amorphis), o compañeros de batallas en otras bandas y proyectos de Olli, como Mannhai o Barren Earth, además de otros invitados, aporta un brillo adicional a las composiciones de Octoploid. Estas colaboraciones no solo enriquecen el sonido, sino que también reflejan la comunidad y el espíritu de colaboración detrás del proyecto.

La portada del álbum, con su psicodelia cósmica, es un fiel reflejo de la música que contiene. Es un homenaje visual al progresivo de los 70, encapsulando la esencia exploratoria y expansiva de Octoploid.

"Beyond The Aeons" es un álbum audaz y emocionante que desafía las expectativas y lleva al oyente en un viaje sonoro inolvidable. Es un testimonio de la capacidad de Octoploid para combinar influencias diversas y crear algo verdaderamente único. A quienes se aventuren en este mundo musical, les espera una experiencia rica en emociones y sensaciones, un viaje más allá de los eones. Un álbum llamado a ser de los mejores de este 2024!!