ROADBURN FESTIVAL 2024, Tilburg. Día 3 (20/04/24)

DÍA 3, SABADO 20 ABRIL

ONEIROPOEIA estaban de estreno en el festival. Traducido del griego, viene a ser algo así como “un viaje a través de los sueños”, y es que en Roadburn empezaban a verse cumplidos para ellos. Esta era una apuesta personal por parte del festival para dar visibilidad a jóvenes valores, quienes a través de Metal Factory, un instituto internacional de educación musical en Eindhoven, encargaron a la banda que preparara su show como un proyecto educacional. Y de ese duro trabajo de meses previos aquí estaba el resultado, con una interesante fusión de psicodelia oscura y post rock bien ensayada, dando por hecho que si siguen con estos progresos pronto volveremos a verlos por aquí.

SUNROT dieron cuenta de una catarsis sonora ecléctica, de fusión sludge noise. Mi primera toma de contacto con la banda de New Jersey haciendo sus directos era aquí y ya os adelanto que son altamente recomendables. Para ellos también suponía su primer concierto por Europa.  La banda sonaba increíblemente dura y agresiva. Una mezcla punzante de riffs, con un control sobre el ruido y voces tal, que parecían enfrentarse a una bella tortura.

KAVUS TORABI que tocaría más tarde también ofrecería más tarde, hacia la media noche, un concierto más íntimo. Horas as antes tendría lugar este show bajo proyecto encargado de la organización, al que llamó “Lion Of The Lord’s Elect”, con una banda que respaldaba el sonido de psicodelia con notables tonalidades iraníes. Le quedó realmente atractivo, dando cuartel a que se expusiera a toda la troupe que estaba sobre el escenario, pero en donde él era el jefe ejecutor de armonías que se te enganchaban a la cabeza, al estar las canciones entrelazadas, y teniendo cada interpretación una duración considerable.

El grupo de Los Angeles AGRICULTURE fue una interesante banda black metal emergente. Llegaba con su debut homónimo bajo la sobaquera y terminó siendo un acierto de impacto en donde reflejaban la fuerza sonora del género oscuro y duro, pero con un toque progresivo, aunque también ofrecerían un tirón de hechuras sonoras más clásicas. Las armonías cautivadoras del sonido de la guitarra me parecieron especialmente interesantes. La pena fue no poder ver el concierto integro debido a los solapes.

Lo mismo me pasó con TAKH, ya que por el mismo motivo que contaba antes, al coincidir con el grupo Agriculture, no pude degustar el concierto entero y además en esta ocasión. Su planteamiento era de psicodelia envolvente. Me molaron, pero ver el concierto seccionado hacía imposible pillar el hilo conductor como se merecía el grupo belga, que también venía con debut homónimo editado el pasado año, La banda se formó tras la disolución de los The Black Heart Rebellion, teniendo sobre el escenario a Annelies Van Dinter, quien también actuaría en Roadburn como parte de la banda Pruillip. Los temas fueron creciendo en intensidad cociéndose a fuego lento a medida que iban dejando ver su cara emocional con una baza percusiva muy pero que muy interesante.

THE KEENING, el nuevo proyecto de la cantante y guitarrista Rebecca Vernon, tenía preparado un concierto en el que el protagonista era el disco “Little Bird”. La artista estadounidense montó este nuevo proyecto tras disolverse SubRosa a quien en su momento tuvimos ocasión de ver varias veces en el festival. Tirando de esa corriente folk que con su antigua banda le caracterizaba, supo encauzar sonoridades por este lado sonoro, pero fue más oscilante hacia un rock más vanguardista, que en todo momento sabía contener hacia la dirección que ella quisiera, dejándonos buenas explosiones descontroladas. Un concierto mágico que te hacía caminar por décadas sombrías en donde orquestaciones con vientos y sonidos de flauta ponían decoración a un genial enganche baladístico. No os podéis ni  imaginar cómo estaban de solicitados los artistas más duros en los escenarios más distantes del Poppodium 013 con largas colas y evidentes tiempos de espera para poder acceder al lugar.

El caso de TORPOR no iba a ser una excepción. Gran parte de los roadburners del sábado no querían perderse esta apisonadora llegada desde Bristol, y es que su sonido fue una hecatombe mezclando sludge y doom. Quien no pudiera verlos por lo saturado que estaba el escenario situado en el Hall Of Fame, contaría al día siguiente con una nueva oportunidad visual y auditiva más tosca, al ser programados como “secret show” en el Skate hall.

El regreso de KHANATE fue el punto de partida de los primeros anuncios del festival. La emoción, curiosidad y entrega se dieron lugar en un mainstage que estaba hasta la bandera para ver la actuación de hechuras lentas y contundentes, marcadas por esta super banda de sonido doom / drone formada por James Plotkin, Alan Dubin, Tim Wyskida y Stephen O'Malley, cada cual marcando su terreno al dejar constancia de su sello particular ante su instrumento, o tonalidad vocal en el caso concreto de Alan. Fue excitante verlos juntos y en vivo, presentando además “To Be Cruel”, uno de los nuevos temas que incluye su esperado último trabajo, catorce años después de su última referencia de estudio publicada. Los otros tres temas que hicieron, fueron “Pieces Of Quiet”, “Commuted” y “Under Rotting Sky”.

Y para poner el broche a un día intenso con un escenario principal de nuevo completamente lleno, llegaba la auténtica esencia de BLOOD INCANTATION. Y lo expreso así, porque ya sabemos que la actuación que habían hecho el viernes era una maravillosa anomalía sonora lejos de la intensidad death metal que se le espera a la banda estadounidense.  Era la primera vez que se presentaban en Roadburn, y lo hacían con su doble actuación de enfoque versátil. También fueron uno de los platos fuertes en los primeros anuncios y no me cabe duda que masivamente esta fue la línea musical que deseaban tener sobre los escenarios los roadburners, a tenor del seguimiento en los escenarios específicos que iba teniendo lugar a medida que transcurría el festival. Ver a la banda de Denver con su altísima calidad dos días de seguido y con tan notables contrastes sonoros fue algo que con seguridad será difícil de repetir, a no ser que ocurra de nuevo en este sin igual festival europeo.

Texto y fotos: Raúl “Mister Virus” García