FROSTBITE lanza su tercer sencillo "Void and Emptiness" y anuncia su nuevo álbum "Relentless Grief"

La banda canadiense de blackened death metal, Frostbite, ha lanzado su tercer sencillo titulado "Void and Emptiness", como anticipo de su próximo álbum "Relentless Grief", que verá la luz el 1 de noviembre. Este lanzamiento marca el regreso de la banda después de su aclamado álbum de 2016, "Etching Obscurity", y de un breve receso durante el cual sus miembros se dedicaron a girar por Estados Unidos y Canadá con otros proyectos.

"Relentless Grief" promete ser una obra aún más oscura y pesada que su predecesora, mostrando la evolución de Frostbite hacia un sonido más maduro y devastador. La banda, integrada por Max Allard en guitarras y voces, Stef Deschênes en el bajo y Kévin Lampron en la batería, ha reunido una impresionante lista de colaboradores especiales para este álbum. Entre ellos se destacan Tony Collin en las guitarras líderes (pistas 2, 3, 4 y 5), Ophélie Gingras en teclados y orquestaciones (pistas 1, 5 y 9), Branislav Panic en las guitarras líderes (pista 6), y David Gagné y Simon Gauthier con solos de guitarra y bajo, respectivamente.

La grabación de las guitarras, el bajo y las voces estuvo a cargo de David Gagné, mientras que las baterías fueron registradas por Rémi LeGresley en The Grid Studios. El álbum fue mezclado y masterizado por Honza Kapák, asegurando un sonido que captura la intensidad y la oscuridad de la música de Frostbite.

El arte original del álbum fue creado por Mark Erskine, con el diseño a cargo de Max Allard y el logo de la banda diseñado por Moonroot Logos, aportando una estética visual que complementa perfectamente la atmósfera sombría del disco.

"Void and Emptiness", ya disponible en todas las principales plataformas de streaming, ofrece un vistazo a la profunda melancolía y la ira implacable que caracteriza a "Relentless Grief". Con su regreso, Frostbite no solo reafirma su lugar en la escena del blackened death metal, sino que también prepara el terreno para lo que promete ser uno de los álbumes más destacados del género este año.

Los fans del metal extremo pueden esperar una obra contundente que combina la brutalidad del death metal con la atmósfera opresiva del black metal, mientras Frostbite se prepara para regresar a los escenarios con más fuerza que nunca.