HEKSEGRAV, un proyecto de one-man-metal dirigido por el misterioso GARM

Alejándolos de las puertas del cielo y atravesando las profundidades del infierno, "Svart Portal" es la única y primera aventura de HEKSEGRAV, un proyecto de one-man-metal dirigido por el misterioso GARM. Un flujo y reflujo épico de atmósferas, "Svart Portal" se escucha como la banda sonora de una película de terror muda de la era pre-código, deslizándose de riff icónico a riff icónico, construyendo lentamente catedrales de terror gótico.

Guiado por tonos bajos y retumbantes, cánticos ominosos y una campana de iglesia solitaria, esta guía dantesca te lleva a un viaje de fantasía fascinante que combina la destreza conceptual de bandas como Bell Witch y Bong Ripper con el sonido nostálgico y la mitología de bandas de heavy metal tempranas como Black Sabbath y Dio.

A lo largo de 28 minutos ininterrumpidos, HEKSEGRAV presenta una reflexión musical sucinta en la tradición de la Divina Comedia que, sin embargo, logra ralentizar el tiempo y el espacio para atraparte en tus propias cavilaciones. El tema de apertura «GLØD» revela el calor radiante de los fuegos del infierno a través de placas tectónicas cambiantes mientras GARM amonesta a su hermandad, alternando entre gritos, cánticos o gruñidos con las guturales más oscuras que rivalizan con la profundidad de su guitarra de ocho cuerdas profundamente distorsionada.

El posterior «Sirkel» nos transporta al cielo donde la música de las esferas reverbera oscuramente contra la inercia de hierro de la expansión. Impulsados ​​por gaitas alienígenas y desgarradoras campanas de iglesia, nuestra odisea continúa inquieta dentro del espacio vacío de un universo muerto, donde coros masculinos misteriosos cantan acordes monótonos que invocan matices de dark ambient y música dungeon synth.

El capítulo final «RÅTE» aumenta la destreza sonora de este proyecto cuando nuestro delirio del cielo se completa a los ojos de un dios despiadado. Tumbados boca abajo en el frío suelo de la iglesia, el abismo negro de nuestra desesperación se abre mientras el poderoso órgano brama descaradamente sobre nuestros cuerpos. Absortos por los ejemplos más fenomenalmente ejecutados del doom metal clásico, nuestro viaje termina en el crepúsculo y el ocaso del mundo en medio de drones resonantes y atmósferas que se desvanecen lentamente.

Lo que queda es una inexplicable sensación de vacío cumplido que te hace sentir en paz pero también ansioso por volver a experimentar todo este viaje infernal. HEKSEGRAV presenta un tributo increíble al poder del heavy metal, tomando los elementos que hicieron grande al género y presentándolos en alta definición. Los riffs y las atmósferas de "Svart Portal" florecen con el giro del botón de volumen y no hace falta decir que este disco debe reproducirse a todo volumen. ¡Este es un ejemplo de slow heavy metal que presenta un viaje increíble para aquellos que no temen profanar la tumba de la bruja!