ASFALTO - Madrid Escena - Auditorio Parque Enrique Tierno Galván (23/06/21)
La puesta de largo de Asfalto para dar continuidad a su 50 aniversario fue emocional, como la propia trayectoria de la banda en sí lo viene siendo desde hace ya años. El largo trayecto de su dilatada carrera, hoy en día busca mantener a sus fieles. gracias a su música; pero también cada vez que tiene lugar un nuevo show, a sí mismo se hacer ver que cada vez merece la pena ponerse de largo cada noche.
Seguro que no fue fácil para Julio Castejón llegar a este momento tan especial, sabiendo que el hecho de tocar dos días antes de lo que inicialmente estaba programado, debido a cambios estratégicos de la organización, propiciados por inclemencias climatológicas previas, les llevara a descuadrar a parte del público con el que contaban en un principio y por lo tanto a nos estar presente en una fecha tan importante. Pero para unos músicos profesionales, el show debe continuar confiando en que habrá más veces para un futuro reencuentro con aquellos que esta vez no pudieron seguirles.
Fue un concierto especial, lleno de sentimiento, frente a una luna en apariencia llena…de complicidad, a veces oculta por nubes negras, pero en la lejanía. Cada músico se encaramó a su rol con la pasión que hacía un todo en su conjunto. Una vez roto el hielo del comienzo nos encontramos en una “Crónica De Un Tiempo Raro”. Los espectadores atienden como es de esperar tan expectantes como sentados, y el pantallón que tienen detrás ilustra imágenes retrospectivas a medida que la canción en sí pide su colorido, y al mismo tiempo, haciendo del presente un estado de futuro.
La confianza con la que se presentaron frente a un público, era luminosa y humilde, también motivaba a los presentes para que siguieran con el boca a boca recordando a la gente que allí no estaba, que el sueño de Julio sigue presente y poderoso. Interpretando “La Generación Perdida” ofrecieron una parte de Asfalto poco habitual sobre un escenario.
Castejón se encargaba de recordarlo, así como al hacer “Ser Urbano” poner de manifiesto el valor de las personas por encima del precio las situaciones, o emocionado dedicar a José Ramón Perez “Guny” la canción “La Otra María”. El capitán de la carretera, no dudó en recordarse a sí mismo, dentro de aquellos músicos “locos” que pusieron en marcha en su momento más primitivo lo que hoy perdura cinco décadas después, una excusa perfecta para viajar en el tiempo por su historia musical más profunda a través de una medley que los actuales “locos” sobrados de facultades redondearon de forma pulida.
Hablamos de Paul Castejón, todo una importante columna que equilibra la historia reciente de la banda, encargado de la guitarra, algunas partes de sintetizador, así como otros diversos instrumentos como la flauta que puntualizan el sonido de ciertos temas; Arturo García tras la batería, Nacho de Lucas en los teclados y Pablo Ruiz en el bajo. Todos en definitiva haciendo una piña importantísima, haciendo sonar de manea brillante clásicos como “Rocinante”, “Días De Escuela” o “Más Que Una Intención” en su tramo final. Y finalizo.
Tras el letargo pandémico y conciertos como éste, quedo enganchado con más motivos que nunca al estribillo de “Es Hora De Vivir”, y que nos brindaron para que tomemos más que nunca iniciativas para volver a reencontrarnos con nuestro interrumpido camino, ese a través del que volvemos a caminar una vez más los primeros pasos pisando fuerte y seguros acompañados de Asfalto.
Texto, fotos y video: Raúl “Mr.Virus” García
