GINETA ROCK 2024 – La Gineta (Albacete) – 28/09/2024
Nueva edición de uno de los festivales de más prestigio de su zona que, como ya es tradicional, llega cada último sábado de septiembre para ofrecernos una muestra de bandas nacionales e internacionales a precios populares y al alcance de prácticamente todos los bolsillos. Una edición en la que se podría decir que salió todo a la perfección... generalmente buen sonido, una de las ediciones con más afluencia de publico, buena organización y un publico que ya tiene a GinetaRock como su casa, un festival cercado y modesto en el que la gente se siente cómoda.
Como ya se hizo el año pasado, este año el festival contaba con dos escenarios, uno interior, el Corazón de Metal y otro exterior, el Gineta Stage, donde harían sus evoluciones las diez bandas reunidas para la ocasión, con la sustitución de última hora de Delalma por Avalanch debido a la enfermedad de su teclista, Manuel Ramil, al que deseamos una pronta y total recuperación.
DEATH & LEGACY
La banda de Death melódico, ya veterana de nuestra escena pues lleva en la brecha desde 2012 haciendo las cosas muy bien y construyéndose, disco a disco y llevan ya cuatro, un bien labrado prestigio y el respeto de toda la escena.
A ellos les tocó la difícil responsabilidad de abrir fuego en el festival ante el poco público congregado a esa temprana hora de la tarde y debo decir que lo solventaron muy bien. Con un sonido correcto, espléndidamente conducidos por la gran voz de Hynphernia y los espléndidos coros de toda la banda, con una actitud fantástica incluso se permitieron presentar un nuevo tema que se mantiene en su línea habitual.
Buen concierto para iniciar el Gineta Rock de este año que dejaba un alto listón al resto de las bandas.
KHELLEDEN
Los encargados de iniciar las actuaciones en el escenario interior eran los alicantinos Khelleden, una banda muy nueva, nacida en 2020 y con un solo trabajo discográfico a sus espaldas, “Historias para no dormir” de 2023, que venían a presentar.
En mi opinión es una banda a la que le falta mucho recorrido para llegar a ser cuanto menos interesante. Proponen una estética entre pirata y pescadora, incluido un personaje al que llaman el Capitán Pescanova (esperemos que no les pidan derechos por usar un nombre de una marca comercial) que salió a repartir anís entre el público en lugar de corazones de merluza que quizás habría sido más apropiado. Las composiciones, a mi entender, son demasiado lentas, casi a medio tiempo, les faltan uno o dos puntos de velocidad y también uno o dos puntos de actitud festiva que es lo que caracteriza al estilo que tocan.
Sonido bastante decente y una buena proporción de seguidores incondicionales entre el público que disfrutaron de su actuación y cantaron sus canciones.
Yo siempre he sido de la opinión que este es el sentido de los festivales pequeños como es el Gineta Rock, dar oportunidad a bandas nuevas como es el caso de Khelleden, para mostrarse ante un público más masivo del que pueden tener en una sala y seguir creciendo hasta convertirse en una banda solvente en el estilo que toque cada una de ellas.
INJECTOR
A estas alturas, poca cosa hay que decir de esta banda de Cartagena que lleva ya unos años dando cera de la buena y participando en algunos festivales de bastante entidad en este país.
Con tres discos a sus espaldas y con el cuarto a punto para ser publicado antes de finalizar este año, Injector venía dispuesta a darnos una buena descarga de Thrash Metal sin contemplaciones, al estilo clásico, velocidad, energía, actitud y mucha mala leche para conencer a un público que iba creciendo en cantidad con el paso de las horas y que estaba dispuesto a disfrutar de la propuesta de los cartageneros.
Desgraciadamente, con ellos empezaron los problemas de técnicos y de sonido y su inicio se demoró unos quince minutos sobre el horario previsto. Afortunadamente, por el decalaje dado entre las actuaciones en uno y otro escenario, pudieron ofrecer completo el set que llevaban preparado para la ocasión.
Dieron un muy buen concierto, con toda la energía que requiere el estilo que tocan y unas tablas de las que ya van sobrados dada la experiencia que acumulan. Un apunte importante: el nuevo batería es una auténtica máquina, tocando a una velocidad endiablada y se le ve incluso sobrado. Un acierto y con él, probablemente llegue el equilibrio a la banda y el periodo de madurez que se tiene que iniciar con su nuevo trabajo “Endless Scorn” hasta convertirla en una banda a tener en cuenta en su estilo.
OKKULTIST
Terminada la descarga de Injector en el Gineta Stage, era ya tiempo de disfrutar de la propuesta más extrema y oscura de todas las que había en el festival, los portugueses Okkultist y su propuesta de Death Metal satánico, muy teatral y eso quedó patente con el inicio del show y la entrada de su cantante con túnica, capucha, cetro e incensario para bendecir al personal.
Dieron el show que se podía esperar de ellos. Oscuro, potente, con riffs pesados y voces guturales las de su cantante Beatriz Mariano, por cierto, menudo pelazo que, con extensiones incluidas le llegaba hasta casi los tobillos, que son quizás el alma de la banda.
Sin bajista, con dos guitarras y batería además de la voz dieron un muy buen show que, a buen seguro, gustó a los amantes de este tipo de música.
CELTIBEERIAN
De vuelta al escenario exterior era el momento de disfrutar del buen folk metal con raíces castellanas de los manchegos Celtibeerian que repetían en el festival por segundo año consecutivo con la promesa de hacer un show muy especial con invitados, fuego por doquier y mucha alegría.
Y a fe que fue un show especial, de largo tuvieron el peor sonido de la tarde noche y eso que se trajeron a su propio técnico. No sonaron con nitidez en ningún momento, la Zafona, instrumento que contribuye en mucho a darles el punto de originalidad, no se oyó hasta más de la mitad del concierto y por tener fallos, les falló hasta el disparo de confeti al final de su actuación. Todo un despropósito que afeó bastante lo que estaba previsto fuera un concierto antológico que solo se pudo disfrutar en plenitud en los últimos dos temas del set.
Pese a todos los problemas técnicos que se iban sucediendo hay que decir que su actitud fue extraordinaria y el concierto se desarrolló lo mejor posible dadas las circunstancias.
Contaron con las colaboraciones de Juan Miguel Serra, cantante de Obscure y V.I.L., de Kevin Ridley de Skyclad, Alex Alonso, ex Gridhole, Ángel Montañés de Vinodium y la colaboración muy especial de Diego Fernández de Lethargus, que sustituyó al batería de la banda Ru, que no pudo asistir.
Los fueron introduciendo poco a poco en cada una de las canciones en las que les tocaba hasta llegar al último tema con todos los invitados en el escenario, fuego por todas partes y confeti preparado aunque falló.
Fue una pena que la banda tuviera tantos problemas técnicos pues el concierto que llevaban preparado era extraordinario y quedó algo deslucido por las circunstancias.
AVALANCH
En el escenario Corazón de metal, ya era el momento de tener al plato fuerte de la noche en estas tablas, los asturianos Avalanch llegaban sustituyendo la baja de Delalma por la enfermedad de Ramil que, como es bien sabido, también es el teclista de Avalanch.
En formato cuarteto y con los teclados pregrabados dieron un concierto demasiado corto para lo que merece una de las mejores bandas de metal melódico que ha dado este país. Tuvieron que reducir drásticamente su set list y dejaron fuera muchos de los temas imprescindibles en todos sus conciertos.
Su cantante, José Pardial, que lleva en la banda algo más de un año y un solo disco, se ha adaptado perfectamente al formato propuesto por el maestro Rionda y, ahora mismo, no tienen nada que envidiar a ninguno de los otros grandes vocalistas que ha tenido Avalanch. Su rango vocal es amplísimo y se adapta como un guante tanto a los nuevos temas como a los clásicos.
En definitiva y pese a que supo a muy poco y nos dejó a todos con ganas de muchísimo más, dieron un grandísimo concierto. Avalanch siempre es una apuesta segura y así lo demuestran día tras día.
MYRATH
Terminado el show de los asturianos estaba ya todo preparado en el Gineta Stage para recibir a los cabezas de cartel del festival, los tunecinos Myrath, con nuevo disco bajo el brazo, “Karma”, editado el pasado mes de marzo del que presentaron unos cuantos temas, venían dispuestos a desplegar todo su poderío en un escenario a tres niveles, el superior para la batería y los teclados, el intermedio para los músicos y el inferior para todos los añadidos que proponían.
Los efectos de fuego y de luz fueron de lo mejor que les he visto en directo en todas las ocasiones que he tenido el placer de disfrutarlos. El elenco de bailarinas hizo un trabajo impecable y ya, casi, es algo imprescindible en los directos de Myrath.
Fueron desarrollando su set intercalando temas nuevos con temas más antiguos, incluso pudimos disfrutar del árabe “Tales of the Sands” hasta desembocar en el apoteósico final con la imprescindible “Believer”, la canción que lo cambió todo.
Los tunecinos han crecido muchísimo desde aquel lejano Ripollet Rock donde los vi por primera vez y, ahora mismo, son una de las bandas de referencia a nivel mundial en un estilo que ellos mismos inventaron. Son grandes y lo saben y todo sin perder ni su esencia ni su humildad.
Myrath es el ejemplo a seguir por todas las bandas que quieren hacerse un hueco entre los grandes de la escena y si siguen sus pasos probablemente lo consigan.
DRAGONFLY
Terminado el maravillosos show de Myrath que dejó absolutamente satisfechos a los presentes, era el turno de los valencianos Dragonfly. Unos veteranos de la escena, nacidos en el cambio de siglo y con un buen puñado de discos en su haber. Son una de las muchas bandas que, pese a llevar muchos años en activo no han conseguido despuntar y se mantienen en un nivel discreto en el underground de su estilo.
Con bastantes problemas de sonido, no se les vio cómodos en el escenario en ningún momento y quizás por este motivo no cuajaron una buena actuación, siempre en mi opinión personal por supuesto, no pretendo sentenciar ni tener la verdad absoluta. Son una banda solvente, que resuelve sus bolos adecuadamente pero a la que quizás le falta un punto y no sé cuál, para saltar a otro nivel y convertirse en una banda a tener en cuenta.
Show correcto de los valencianos, sin más y a esperar con ellos el siguiente plato fuerte de la noche.
SARATOGA
Un concierto de Saratoga, como los de Avalanch, siempre es una apuesta segura, no en vano es una de las bandas más en forma de la escena española y no les hace falta ni siquiera lanzar nuevos discos para tener una gran afluencia a sus conciertos.
La gente viene a escuchar clásicos, de los que van tan sobrados que hasta les cuesta elegirlos para realizar el set.
En esta ocasión, como en prácticamente todas y ya he perdido la cuenta, en las que los he visto, no defraudaron a nadie, vinieron, vieron y convencieron, con Niko y Jero en estado de gracia y con Tete en un nivel algo más bajo del que nos tiene acostrumbrados (no estaba todo lo bien de voz que suele estar) dieron un concierto de antología, evidentemente su cantante sin estar al 100% es infinitamente mejor que el 99% de cantantes del país al 150%. Solos de guitarra, de bajo, canto a capella y sin micro de Tete, paseo en barca del cantante en brazos del público y un buen puñado de clásicos que nunca pueden faltar en sus directos.
Saratoga fue el broche de oro para cerrar el escenario exterior dejando el listón en todo lo alto para lo que estaba por llegar en el Corazón de Metal Stage.
MIND DRILLER
Los encargados de cerrar el festival fueron los valencianos Mind Driller con su propuesta de metal industrial cargada de teatralidad y buen hacer.
Vestidos de blanco, con una escenografía impecable incluyendo máscaras, accesorios y demás parafernalia y con una actitud impresionante, dieron el broche de oro al festival.
Su propuesta con tres voces, dos masculinas y una femenina y tres idiomas pues usan indistintamente el castellano, el inglés y el alemán les da un plus de originalidad que es muy difícil de encontrar en nuestro país y que es muy efectivo en directo.
Son unos veteranos de la escena, de sobra conocidos por la mayoría de los presentes y consiguieron algo que no suele ser habitual, la gente se quedó a verlos a pesar de lo avanzado de la noche y del cansancio acumulado después de disfrutar de las nueve bandas anteriores.
Un gran concierto que hizo disfrutar de lo lindo a los presentes y un acierto pleno de la organización terminar el festival con una propuesta festiva, alegre y de mucha calidad.
Finalmente me gustaría agradecer a la organización del festival por su excelente trato y todas las facilidades que nos dan para realizar nuestro trabajo. Así da gusto ir a los festivales.