KILMARA inaugura la sala REAPER – Barcelona – 12/11/2016
Este día 12 de noviembre, la escena Metal barcelonesa estaba de enhorabuena pues se inauguraba una nueva sala; la Sala REAPER, que ofrece unas condiciones inmejorables a las bandas emergentes o con pocas posibilidades de tocar sin perder dinero, que la hacen la mejor opción sin duda para ofrecer conciertos en directo.
Y para abrir fuego en esta nueva sala, contábamos con la actuación en directo de KILMARA, una de las bandas barcelonesas con más proyección internacional aunque, desafortunadamente, no despierta el mismo interés en nuestro país.
La sala tiene dos ambientes perfectamente diferenciados, en la planta baja, a pie de calle, el bar, perfectamente insonorizado y que por lo tanto no representará ningún problema para los vecinos.
Bajando una estrecha escalera, se accede a la sala de conciertos propiamente dicha. Una sala configurada en forma de U, con el escenario en la base de dicha U, lo que da bastante visibilidad desde todos los puntos, visibilidad que rompen tres inoportunos pilares de apoyo del edificio situados frente al escenario y que, cuando la sala se llene, representarán algún problema. También se han situado dos mesas de billar en los extremos que quizás en el futuro representen algún problema de movilidad. El escenario tiene unas dimensiones respetables en una sala de estas características y una altura más que holgada para poder tener una buena visión de los músicos.
La acústica de la sala es perfecta, el sonido es excelente y se podrá disfrutar de grandes conciertos sin tener que preocuparse demasiado en este aspecto; también ayuda a la gran sonoridad de la sala que el dueño, Carlos Segador, es un magnífico técnico de sonido que sabe cómo conseguir buenas condiciones aun en situaciones muy desfavorables.
El capítulo de la iluminación, debido a lo precipitado de la apertura, no está terminado completamente así que solo se disponía de focos traseros en verde, azul, amarillo y rojo que entorpecían bastante el trabajo de los fotógrafos. Cosa fácilmente solucionable en el futuro apoyando luces frontales en los pilares que hay ante el escenario.
El acceso de los músicos al escenario desde el camerino es muy cómodo pues se llega directamente sin necesidad de cruzar la sala, pues tiene una entrada independiente por su parte derecha.
En definitiva, una sala que promete muchísimo, con muy buenas condiciones de sonoridad y bastante cómoda tanto para músicos como para público. En cuanto se vayan ajustando los pequeños detalles que aún faltan por cuadrar, será una de las mejores salas de formato mediano/pequeño de Barcelona.
KILMARA
Hechos estos apuntes sobre la sala, entramos ya en materia para narrar lo que fue un inmenso concierto de esta banda, experimentada pero joven y con mucha proyección por delante aun.
Empezaron puntualmente a las nueve de la noche, con una energía y unas ganas tremendas, ante una muy buena entrada (había un aforo de bastante más de media sala) y un público ávido de disfrutar de KILMARA y de pasárselo bien.
Y esto se notó mucho, la comunión de la banda con el público fue total, se disfrutaba a pie de escenario y también encima de él. Pese a algunos desajustes sobre todo con las guitarras que sonaban algo bajas al principio, se solventaron todos los problemas en las dos o tres primeras canciones consiguiéndose para todo el concierto un sonido nítido y excelente.
Desde la última vez que pude verlos en directo (la segunda vez que su nuevo cantante Dani Ponce estaba al frente de la banda, el pasado 14 de mayo) ha habido una gran evolución tanto en sonido como en presencia escénica. Dani se ha integrado perfectamente y les ha dado un plus espectacular a la voz. Se le ve en todo momento sobrado con las canciones actuales de la banda, cantando a medio gas, sin forzar para nada dando la sensación que pude hacer mucho más de lo que se le exige. Es de suponer que el nuevo disco estará pensado para aprovechar en toda su amplitud la estupenda voz de este vocalista.
El concierto fue in crescendo durante los 90 minutos que duró, con el público completamente entregado, cantando las canciones y llegando al delirio con “Alpha” y su más que coreable estribillo, y de ahí hasta el final el público fue vitoreando a la banda y pidiendo más canciones.
Momento épico del concierto fue en el que Kike Torres se acercó al micro para interpretar los primeros versos de “Y como es él” de José Luís Perales, ante el regocijo general, una muestra más de la gran sintonía existente entre banda y asistentes.
KILMARA estuvo a un gran nivel, entregados y activos en todo momento, sobre todo su bajista Didac, al que el escenario hasta se le quedaba pequeño, demostraron que merecen muchísima más repercusión de la que tienen en estos momentos y que son una de las bandas con más proyección del panorama barcelonés en la actualidad.
Finalizado el concierto entre aplausos y vítores, a todos nos quedaron ganas de más, aunque ahora la banda hará una pausa para terminar de componer los temas de su quinto disco y grabarlo, a principios de 2017 para volver a los escenarios con nuevos temas y energías renovadas dispuestos a alcanzar las metas que merecen conseguir.
Set List:
Don’t fear the Wolf
Vampire of love
October leaves
Cold rain
Usual strangers
Belive
Fantasy
Blindfold
Let Sadness be destiny
Break up
Alpha
Show me the way
Don’t step back
Time Flies