Review: TRIPTYKON - "Requiem" (Century Media, 2020)
La banda va dejando a cuentagotas su material en esta etapa de Tom G. Warrior. El último trabajo de Triptykon tiene ya seis años con aquél notable “Melana Chasmata”. Ahora, en forma de directo, tenemos “Requiem”, puesto a la venta a través del sello Century Media.
Grabado de manera inédita en el festival Roadburn el año pasado, la banda hizo una velada única con la Metropole Orkest de Holanda. Acompañado a la voz de Safa Heraghi y la dirección orquestal con Jukka Iisakkila, tenemos un más que interesante directo que consta de tan sólo tres cortes.
En memoria de Martin Eric Ain y HR Giger, Triptykon culmina un trabajo que lleva en la cabeza de Tom durante más de tres décadas desde que sacaron el primer corte de la trilogía en el disco “Into the Pandemonium” con Celtic Frost en el ’87. Este corte “Rex Irae” se une con otro ya compuesto “Winter”, el cuál compusieron en 2006 dentro del álbum “Monotheist” también en la etapa de Celtic Frost. El trío lo termina con “Grave Eternal”, una pieza de más de media hora compuesta para la ocasión por Tom G. Warrior junto a su banda, Hannes Grossman a la batería, Vanka Slajh al bajo y Santura a la guitarra.
La unión de orquesta con la banda suiza es inquietante y por momentos fría. Es verdad que le da otra dimensión al sonido de Triptykon pero la mezcla parece que resta atmósfera a la orquesta y potencial a la banda. Aunque en general, el resultado es muy bueno y junto a la voz de Safa, el conjunto es bestial, sí que es una pena que la orquesta holandesa no tenga más presencia.
Este directo tiene que tomarse desde otro prisma. Una visión más íntima de la banda. Hay que olvidarse de proyectos como el Triumph of Death como en el que ha estado girado Hellhammer, este “Requiem” es el teatro en comparación al cine. Si visionáis el directo, os daréis cuenta que el público se lo toma como tal. No hay una entrega masiva, ni tampoco lo merece. Esto es más de comer con cuchara.
Hablar de los tres temas que compone el directo es, de manera general, un único tema sombrío, denso, puro metal sinfónico y sin muchos detalles. Eso sí, supone un aspecto más gótico y completo. Con más cuerpo, más sentimiento y otra vuelta de tuerca a la trayectoria de Tom.
Es un directo de cosita fina. Perfectamente hecho y se nota que lleva dos años preparándose a fuego lento. Mantiene la crudeza del género y se mezcla con la elegancia de la Metropole Orkest. El resultado de estos años de ideas en la cabeza hasta la ejecución, ha sido un “Requiem” para oídos abiertos, pero con la sensación de que hay una cierta (y quizás comprensible) distancia entre orquesta y banda. No es un disco para el fan puro de Celtic Frost, ni tampoco para el defensor puro de un sinfónico. Es un álbum para progresar como músico, como trayectoria, como banda y también, progresar como oyente.
Tracklist:
1. “Rex Irae” (06:34 min.) (primera aparición en 1987 en el álbum de Celtic Frost ‘Into The Pandemonium’)
2. “Grave Eternal” (32:28 min.) (Composición nueva para la parte intermedia)
3. “Winter” (06:54 min.) (primera aparición en 2006 en el álbum de Celtic Frost ‘Monotheist’)