GHOSTHEART NEBULA exprimen en exclusiva para TNT Radio su segundo álbum "Blackshift"

Este tema es la introducción instrumental del álbum y representa un pasaje entre el álbum anterior “Ascension” y “Blackshift”.

Tomamos e invertimos las pistas instrumentales de la canción “Ascension pt. III - Nebula” para obtener un efecto reminiscente y un crescendo cinematográfico. Si prestas atención, puedes escuchar un código morse que, si se descifra, revela el título del álbum “Blackshift” (un código que ya estaba presente en la última canción del predecesor) y que es tragado progresivamente en un agujero negro gigante y luego expulsado a otro plano del multiverso, el lugar donde se desarrolla “Blackshift”.

El título de esta canción es una fusión de objetos celestes: “Vdb 141” es el nombre de la “Nebulosa Fantasma” mientras que “IC 1805” es el nombre de la “Nebulosa Corazón”. La fusión de estas dos nebulosas juntas crea la “Nebulosa Corazón Fantasma”, nuestro espacio seguro en el cosmos.

“Sunya” es la sustancia del vacío, la aceptación de toda miseria humana que impulsa el vacío de nuestras vidas. Este concepto de Śūnyatā es uno de los principales temas filosóficos del álbum y también el primer paso de una conciencia ya ascendida para alcanzar el núcleo más negro del vacío a través de la muerte del ego, en otro nivel de experiencia.

Este es uno de los temas más directos del álbum y tenemos el honor de contar con un hermoso solo de guitarra de nuestro querido invitado Diego “Didi” Cavallotti (ex Lacuna Coil).

Esta canción es especial para nosotros porque refleja el verdadero bautismo de Lucía como miembro eficaz de la banda con una interpretación muy emotiva.

“The Opal Tide” describe un flujo constante de emociones en el que nos encontramos perdidos por nuestra frágil naturaleza humana. Cuando nuestras defensas están bajas nos vemos abrumados por la mascarada de la vida con su carga de mentiras y esperanzas llamativas, y nos vemos atrapados en una espiral, una ola fúnebre, perdiendo toda referencia, buscando una salida a la lucha y al dolor, hasta el momento en el que encontramos la fuerza necesaria para restablecer el equilibrio y dominar la marea una vez más.

Uno de los temas más desesperantes del álbum, “Naught, I”, arranca brutalmente con el gruñido de Maurizio y no deja lugar a la más mínima alegría.

A pesar del ritmo bastante marcado en la primera mitad de la canción, la letra habla de la sensación de vacío cósmico que se esconde en lo profundo de la conciencia, haciendo que todo sea extremadamente estático y creando un fuerte contraste con la música.

En el break central, Carl Sagan hace su aparición con un extracto de su famoso discurso “Pale Blue Dot” en el que describe nuestro planeta como un pequeño grano insignificante en la inmensidad cósmica. El bajo se mueve sobre orillas melancólicas incitadas por la batería mientras las guitarras crean una alfombra etérea y reverberada antes del desgarrador reprise en el que el ritmo vuelve a ser ajustado con el doble bombo y los sintetizadores que arrastran la canción hacia su cierre.

Entrelazamiento cuántico y dualismo masculino-femenino, de eso trata “Infinite Mirror”.

El tema se abre con Lucía que, en un lenguaje alienígena inventado, abre la caja de Pandora proyectando la canción en un hermoso caos entre las estrellas mientras un hilo invisible une a los dos personajes opuestos que hablan y se influyen mutuamente sin importar cuán lejos estén en el tiempo y el espacio.

En la parte central, aparece el segundo invitado del álbum, Øystein G. Brun (Borknagar) que, con sus guitarras acústicas, crea una alfombra sobre la que Lucía vierte desde dentro toda su debilidad, pero es inmediatamente tranquilizada por Maurizio, y este intercambio fluye como una espiral hacia el final de la canción.

El tema que da título al álbum y el otro tema cara a cara de todo "Blackshift".

Un riff de guitarra limpio, melancólico y obsesivo acompaña el arrastrarse de un alma solitaria que no encuentra consuelo en nada ni en nadie. El destino está escrito, solo estamos esperando que todo se vuelva negro.

Musicalmente, la canción se mueve en orillas del post-rock con guitarras principales ultra reverberadas y líneas de bajo que crean una atmósfera etérea.

Probablemente el tema más complejo de todo el álbum, presenta dos cambios de tempo, de 82 bpm al inicio a 85 bpm en la parte central y nuevamente de nuevo a 82 bpm al final.

Las guitarras limpias del inicio introducen la nostalgia de las huellas dejadas en un suelo lunar nevado que será barrido por el tiempo. Intentamos desesperadamente dejar una marca en algún lugar de nuestro paso terrenal pero la dura realidad es que todo es en vano, y así el ritmo de esta pieza se vuelve cada vez más fúnebre hasta que explota y luego se disuelve en el vacío.

Los contrastes son la clave en “Orphan Of Light”.
Por un lado, los gritos desesperados de un hijo que busca consuelo espiritual en la figura astral de la “Madre Luz”, en un limbo hecho de atmósferas enrarecidas, sintetizadores espaciales y crescendos explosivos.

El tema se mueve una vez más en ese dualismo entre luz y vacío en el que todos los instrumentos se persiguen en una montaña rusa de emociones que pinta de manera perfecta el sentido de todo el álbum.