EMPTY THRONE – Unholy (Downfall Records 2024)

Cuando hablamos de "Unholy", el álbum debut de Empty Throne, hablamos de un trabajo que no solo captura la esencia de la música extrema, sino que también se erige como un grito de identidad en un mundo post-pandemia. La banda, formada en 2020 en pleno caos global, canaliza esa energía turbulenta en una mezcla de black, death y thrash metal que golpea con fuerza pero no pierde la sofisticación melódica.

Empty Throne está compuesto por CR Petit en la voz (Angerot, Suffer), Mike Pardi en la guitarra (ex-Possessed, ex-Xasthur, Draconis), Jason Ellsworth al bajo (Angerot) y Gabe Seeber en la batería (Abigail Williams, Divine Heresy, The Kennedy Veil). Cada miembro aporta años de experiencia en la escena extrema, y eso se nota en la cohesión y la madurez del sonido. A pesar de estar repartidos por distintos puntos de Estados Unidos, los músicos trabajan a través de un proceso colaborativo a distancia, intercambiando ideas y demos. Según ellos mismos, este enfoque les permite centrarse en la música sin preocuparse demasiado por encajar en categorías específicas, lo que resulta en un estilo auténtico y libre de restricciones.

El álbum abre con fuerza con "Abbey of Thelema", un tema que establece las bases del sonido de Empty Throne: riffs afilados, cambios de ritmo que alternan entre lo frenético y lo melódico, y una voz que oscila entre growls profundos y gritos desgarradores. La canción que da título al álbum, "Unholy", es una declaración de intenciones. Con un ritmo entrecortado y agresivo, mezcla una atmósfera opresiva con momentos melódicos que dejan respirar al oyente. Por otro lado, "And All Shall Know His Name" es un homenaje claro al thrash clásico, con riffs que evocan la contundencia de Slayer de finales de los 80, pero revestidos de un halo agresivo, oscuro y moderno.

"That Day Has Come" destaca por incorporar sintetizadores y voces limpias, algo que integran de forma discreta en momentos puntuales y en diferentes canciones, añadiendo una dimensión épica que contrasta con la violencia de las secciones más rápidas. En el cierre, "My Flesh the Temptation" lleva el protagonismo al bajo, que aporta una textura extra, al igual que en otros cortes como “My Flesh the Temptation”.

"Unholy" desata toda su fuerza a través de unos 40 minutos en seis cortes llenos de intensidad y fuerza. Tres de estas canciones fueron el grueso de su Ep debut “Glossolalia” en 2021, a las que han añadido dos nuevas composiciones, la propia "Unholy" y "Abbey of Thelema", y un cover brutal del "One By One" de Immortal.

Líricamente, "Unholy" está cargado de simbolismo y referencias a temas como el ocultismo, el Luciferianismo y la espiritualidad. Los títulos de las canciones, como "Abbey of Thelema" o "That Day Has Come", transmiten una atmósfera mística y oscura que se alinea perfectamente con la portada del álbum, llena de detalles que invitan a la reflexión y a la interpretación.

La producción del álbum es moderna y nítida, lo que permite que cada detalle, desde los blast beats implacables de Seeber hasta los solos melódicos de Pardi, brille con claridad. A pesar de esta pulcritud, el disco mantiene la crudeza y la intensidad necesarias para un trabajo de metal extremo.

"Unholy" no es solo un debut; es una declaración. Empty Throne logra equilibrar la brutalidad y la melodía con una madurez que refleja la experiencia de sus integrantes. Este álbum está pensado para los amantes de la música extrema que buscan algo más que velocidad y técnica: es una obra que invita a ser explorada con detenimiento, con cada escucha revelando nuevos matices. Con "Unholy", el futuro de Empty Throne ya se perfila como una banda a tener en cuenta en la escena del metal extremo.