Z! Live Rock Fest - Viernes 14 – Día 2 - Reseña y galería de fotos

Against Myself fueron los siguientes en subir al escenario, una banda emergente que poco a poco va escalando posiciones en la escena en la que guiados Elisabeth Amoedo y Unai Iglesias derrocharon su simpatía y buen hacer sobre las tablas.

Cerraron el show con “Tides of Insanity” dejando un buen sabor de boca pese al poco tiempo y un sonido algo embarullado.

Tiempo ahora para otra banda emergente Rise To Fall de tierras vizcaínas, que mezclan groove metal y death metalcore con tintes progresivos, muy al estilo de In Flames, y que se les vio muy entregados y con ganas de animar a la gente que no dejó de hacer headbanging.

Presentaron su “The Fifth Dimension” y tocaron temas anteriores, como el potente “Redrum” o “Thunders Of Emotions Beating” con la que concluyeron su actuación.

El mundo de fantasía hacia su aparición con los suecos Twilight Force, caracterizados y disfrazados al más puro estilo de la Tierra Media, y liderados por su vocalista Alessandro Conti.

Nos ofrecieron un show muy colorista gracias a un alegre power metal sinfónico, que no sorprende pero que se deja disfrutar. Destacaron temas como el homónimo “Twilight Force”, la épica “Dragonborn” y “The Power of the Ancient Force” donde los asistentes no dejaron de alzar sus puños.

A su actuación se les sumó Kristin de Temperance a hacer los coros e incluso cantan una canción. Sus seguidores se lo pasaron pipa.

The Black Dahlia Murder puso el primer punto de metal extremo en el día central del festival para hacer las delicias a los amantes de los sonidos más potentes.

Con un sonido bien claro y riffs machacones los norteamericanos salieron a reventar el escenario, liderados con su carismático cantante Brian Schbach, que no dejó de moverse de un lado a otro, bajo el muro sónico de sus dos hachas. Tocaron “Aftermath”, anticipo de su próxima obra "Servitude".

También salto uno disfrazado de gorila por el escenario a repartir plátanos a los presentes, provocando risas y carcajadas. Sonaron la brutal “Vernimous”, “Miasma” y “Death Mask Divine” entre otras grandes canciones de su discografía.

Con Insomnium bajamos las revoluciones un poco, para escuchar algún pasaje melancólico de guitarras mezclado con death metal melódico de estos finlandeses, que venían a presentarnos su redondo “Anno 1696” del pasado año.

Tal vez la hora tan temprana no les hiciese justicia y posiblemente lo hubiésemos disfrutado de noche, pero el gran concierto que ejecutaron, al respetable le dio lo mismo. Hubieron momentos cañeros con “And the Bells They Toll" o “Heart Like a Grave” donde alternan voces limpias con guturales, y las fantásticas y emotivas “Lilian” y “White Christ”. Todo un lujo poder disfrutarlos.

Cambio de registro para adentrarnos en el mundo de Leprous, con su particular visión musical. Este grupo que mezcla varios géneros, abarcando el rock, electrónica y partes progresivas, no es para todos los oídos.

Lo que no se puede negar es el buen gusto y la maestría con la que interpretan sobre el escenario. Hoy no iba a ser menos y un cúmulo de buenas canciones se adueñaron de la tarde sonaros espectaculares, “Aphelion”, “Out of Here”, “From the Flame” y la maravillosa “Below”, con un crecido Einar Solberg a la voz.

También pudimos disfrutar de un tema de adelanto de su próximo álbum, “Atonement” que sonó muy fresco.

Una vez más Hammerfal estaba encima del escenario de un festival español, ya que son asiduos a visitar nuestro país todos los años. Con un show algo repetitivo y poco variado a conciertos anteriores, exceptuando las nuevas “The End Justifies” y “Hail to the King” integradas en su repertorio, donde no podían faltar temas como “Blotherhood”, “Any Means Necesary”, la marcial “Blood Bound" o la clásica “Renegade”.

Joacim Cans siempre tiene momentos para bromear e interactuar con el público consiguiendo agradar a todos. Power metal a golpe de martillo y cerrando con su gran hit “Hearts On Fire” para el gustazo de los presentes.

Gran parte del público reservó fuerzas para lo que se venía encima, y es que la apisonadora germana de thrash metal Kreator venía con ganas de triturar cuellos. Con muchos elementos pirotécnicos en su show, salieron a por todas con “Hate Über Alles” casi empalmada con la rítmica “Phobia”, nada mal para empezar.

Dieron un repaso a su ya extensa carrera con cañonazos como “Enemy of God”, “666 – Wold Divided”, apoyado por las gargantas del público, o “Hordes of Chaos”, donde no pararon de producirse los moshpits, y la coreable “Satan Is Real” que prácticamente incendió Zamora.

La locura continuó con “Phantom Anticrist”, la ultra-rápida “Extreme Agresions” y “People Of The Lie” entre otos buenos cortes. Todo estaba saliendo a pedir de boca, la gente entregada y la banda disfrutando sobre las tablas, cuando decidieron darnos la puntilla con los bises “Betrayer", “Flag Of Hate” y la matadora “Pleasure To Kill”, demostrando que aún tenemos cuerda para rato con los alemanes.

Saltando de género pero no de país de referencia, los también germanos Annisokay aportaron su granito de originalidad al festival, ofreciendo un concierto más que respetable pese a que muchos fueron abandonando el recinto.

Su propuesta de post-hardcore con dos voclistas, calentó un poco los ánimos de la fría noche dando muy buena impresión y sonando bien y seguro que ganando nuevos seguidores entre los presentes.

Ya para cerrar el segundo día, los encargados de hacer los honores, fueron Vhäldemar presentando su reciente “Sanctuary Of Death”, banda de barakaldo bastante querida por el respetable.

Tocaron temas también de su carrera y destacaron cortes como “Metalizer”, “Death To The Wizard” o “The Old Man”. También se sucedieron algunos efectos pirotécnicos en algunas canciones, subiendo la temperatura y disfrutando de la habitual “Energy”, agradeciendo a los presentes por esperarles y ver como intercambiaban instrumentos entre ellos.

Una gran jornada que disfrutamos muchísimo.