NOTICIA

Crónica: DESERTFEST BERLIN 2023, Alemania. Día 3 (21/05/23)

Inicio » Crónicas de Conciertos y Festivales Rock y Metal » Crónica: DESERTFEST BERLIN 2023, Alemania. Día 3…
Leelo en 
11 mins

DÍA 3, DOMINGO 21 MAYO

Después de un amplio paseo por la zona de tenderetes y stands varios, dedicados, a los posters, música, tatuajes… que este año también estaban colocados en la nueva ubicación, en un sitio reservado especialmente para dedicarle el tiempo, apartados de las zonas dónde estaban transcurriendo los conciertos, me centro en ver las primeras bandas, y así llegamos al turno de DOMMENGANG, un trío de rock psicodélico procedentes de Portlan, Oregon, con una estructura musical setentera sin medias tintas, que hacía que te lo pasaras tan bien bajo el escenario, como mostraban, los propios autores sobre el mismo. Dan “Sig” Wilson (guitarra y voz), Brian Markham (bajo) y Adam Bulgasem (bateria), han estado en bandas como Holy Sons, Castanets, Ancient Sky o Black Mountain. Las guitarras que sonaron a través de este viaje impulsado por un espíritu oscilante por las jam session estaban impregnadas de profunda psicodelia, percusiones poderosamente expresivas y algunos tonos de bajo llenos de distorsiones, consiguiendo un cariz brillante y con ello atraparte en el corto recorrido que tuvieron para los primeros compases de esta jornada. Además venían presentando su último disco “Wished Eye” para que pudieran tener un aliciente más, aquellos que ya conocían las maneras que manejaba la banda estadounidense.

BLOOD CEREMONY sería protagonista a continuación con su rock “embrujado” teñido de hipnotizantes sonidos de flauta y teclados a cargo de Alia O´Brien, también cantante  y primer plano de todo lo que estaba ocurriendo sobre el escenario, quien interpretaba letras llenas de imágenes de magia negra y referencias a películas de terror clásicas. ​La imagen de esta banda de Toronto formada en el año 2006 marcaba la pauta de lo que sería a continuación su música. Tuvimos referencias a su reciente disco publicado a principio de mayo, “The Old Ways Remain”. Sin duda las influencias de un pasado setentero inculcadas por bandas como Black Sabbath, Pentagram y Jethro Tull les ha llevado a encontrar su sitio de forma tenaz, aunque aún siendo una banda para ciertos círculos cerrados, y eso que cuando nos queremos dar cuenta estarán celebrando dos décadas de existencia. Seguro que seremos testigos de ello en próximas ediciones de festivales tan relevantes como éste, con las puertas abiertas hacia la luz, o la más sólida oscuridad según se precie la ocasión ¡Cuestión de contrastes!

DAILY THOMPSOM fueron otro trío encargado de poner patas arriba el lugar con su rock espacial sembrado de sonidos desérticos, al tiempo que fusionados con un toque de grunge. Procedentes de Dortmund, Alemania, de primeras, si no los conoces, te dan la sensación de que pueden ser una banda de toque indie, y quizás algo de ello también arrastren en su coctelera sonora. Era mi primera toma de contacto con ellos, y me tocaron alguna fibra que otra. Se va a cumplir una década desde que se publicara su primer trabajo auto titulado, pero aquí andaban presentándose con su nuevo disco a cuestas “Raindancer (From Outta Space). Entre su guitarrista y la bajista fueron combinando algunas partes vocales, con movimientos espasmódicos, mientras a sus espaldas no dejaba de ser aporreada a buen ritmo la batería, haciendo de su collage sonoro un más que noble entretenimiento.

BONGZILLA  proceden de Madison, Wisconsin y desde que en 2015 se volvieron a reunir tras estar más de una década sin tocar juntos han ido generando enganches que siempre garantizan que harán volar tu  cabeza dejándose guiar por sus ralentizados tempos. Es evidente que serenos no se les esperaba, ¿alguna vez lo están?, porque su colocón es lo que les crea esa capa de divinidad por las plantas… llamémoslas medicinales. Uno ya no sabe si los rasgos físicos de sus componentes son los reales, o los que arrastran al tiempo que abordan su “sonido hierba”, el caso es que a su cantante y bajista Muleboy cuando encaraba la letra de alguna canción se le veía un poco más cascado de lo habitual, tal vez producto del “globo” del momento. En cualquier caso en esta ocasión no se le vio interactuar como esperaba con el público, dejando de lado la hora del performance con el “cigarrilo” pasándoselo por la nariz. Se centraron en hacer un buen concierto que por encima de todo era lo que queríamos obtener de ellos.

ECSTATIC VISION con el cuarteto formado por Doug Sabolik (voz y guitarra), Michael Field Connor (bajo), Kevin Nickles (saxo, flauta, guitarra y sintetizadores), y Ricky Culp (batería) se manifestaron con su mezcla de kraut rock, free jazz y heavy psycho haciendo que su sonido de tiralíneas tuviera fases progresivas que alternaban las visiones sonoras con miramientos a veces hacia el sonido Hawkwind. Así que no podemos quejarnos de su base sonoras, ¡qué va! Lo cierto que durante los diez años que llevan funcionando ya les ha dado para ir conquistando lugares, aunque aún sea pronto para decir que ya han encontrado su sitio. Festivales como Roadburn o Hellfest ya tuvieron el gusto de presentárnoslo encima de sus escenarios previamente, y seguro que junto a Desertfest sean de los lugares más acertados para llegar a impactar ante aquellos que aún los toman por unos desconocidos. Quizás sea cuestión de tiempo hablar de ellos de una forma más natural y habitual en poco tiempo.

Los japoneses MONO hicieron con delicadeza sus extensas composiciones en las que hay que meterse desde el principio del show dentro de ellas para que alcances el éxtasis buscado de una forma “in crescendo”, de dónde no te puedes salir si no quieres descarrilar de tus iniciales intenciones. Marcaron la pauta abriendo con los temas “Riptide” e “Imperfect Things” de su trabajo “Pilmigrage Of The Soul” de 2021, del que también poco después harían “Innocence”, demostrando esa maestría para encarar sonidos ralentizados la mayor parte del tiempo hasta conseguir revolucionarse durante breves espacios de tiempo. Estos tokiotas con más de veinte años en activo son unos auténticos maestros a la hora de experimentar con su post metal clásico e instrumental de tinte cinematográficos, dando pinceladas de bella sonoridad, capaz de terminar con sus guitarristas a lo Jimi Hendrix restregando sus instrumentos contras las pedaleras y para distorsionar lo máximo posible su sonido.

Resultaba extraño ver a los franceses SLIFT encarar de una forma tan tranquila una prueba de sonido previa, pocos minutos antes de que se conviertan en toda una revolución escénica. Este trío actualmente está en lo más alto para los entendidos, y festivales como Desertfest Berlin no dejó pasar la ocasión para programarlos como una de las bandas más esperadas. Sus concierto pasó muy rápido, a una velocidad vertiginosa, algo a lo que nos han acostumbrado con ese comportamiento hipnótico que ejercen cada vez que se poner a salpicarnos de su constante rotundidad como si sufrieran una especie de párkinson escénico que continuamente pareciera les llevara fuera de control,  con vaivenes de descarga adrenalítica que no cedían, y que lejos de bajar el listón, iba tomando a cada tema más velocidad como una bola de nieve que rodaba colina abajo, a punto de chocar en dónde el público se encontraba.

Otro trío a continuación, el de tres mujeres llamadas L.A. WITCH, y que lo capitanean  su cantante y guitarrista Sade Sanchez junto a la bajista Irita Pai. No terminé de verlas coordinadas del todo, o esa sensación fue la que me dieron. Quizás el desconocer sus hábitos escénicos me esté llevando a errar a la hora de describir su comportamiento habitual en vivo. En cualquier caso hicieron una mezcla de garaje rock con toques psicodélicos, indie y punk pasivo. En su década de existencia han sido constantes en publicar temas en formato de singles, rompiendo los moldes habituales a lo que es trabajos íntegros, aunque tienen editados dos trabajos, “L.A. Witch” en 2017 y “Play With Fire” en 2020. Harían repaso de todo un poco al no ser temas de demasiada duración.

Con UNCLE ACID & THE DEADBEATS en el principal de los escenarios a punto de comenzar su concierto y poner fin a esta edición Desertfest, tuve ocasión de subir de nuevo hasta la zona de anfiteatro reservada para los medios de prensa acreditados y contemplar la estampa de un lugar absolutamente lleno, miraras hacia donde miraras, también en el lugar donde yo me encontraba a penas quedaba espacio para degustar de este cuarteto británico, que se ha ganado la etiqueta de banda de culto por méritos propios, y los que han bautizado y llamado de muchas maneras, entre las que recuerdo haber leído tipos subversivos de oscuro corazón, banda de pop que canta sobre la muerte y el asesinato, grupo de heavy psicodélico, incluso herederos de Beatles y Black Sabbath. Sea como fuere nadie quiso perdérselos, y lo cierto es que encontré un poco en todas estas ilustradas definiciones en esta actuación, consiguiendo llegar a los corazones de un Columbiahalle lleno de gente, sí, pero también rebosante de emociones.
Ellos, conscientes de habitar en su propio mundo, fueron esculpiendo su performance con un ingenioso rock and roll lleno de riffs penetrantes hasta el fondo de las almas de todo aquel que estuvo presente.

¡Hasta 2024 Desertfest Berlin, un año más me habéis cautivado!

Texto y fotos: Raúl “Mister Virus” García

Publicado el 21 de junio, 2023
Realizada por Mr. Virus
Colaborador de TNT Radio Rock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

KIVENTS
BLACKENED NIGHT
Z! Live
Resurrection
cross